Ciego

Vencer en el mismo juego ya me resulta aburrido ¿Cómo me acostumbré a esto de patear la misma piedra? ¿Cómo conservé trofeos lívidos por tanta enfermedad? Qué ocurrió, cuándo inventé este falso polígrafo. En verdad me creí el mejor. Ahora, entierren a media altura una escarpia en mi frente para colgar las derrotas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario